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Auditores Contables

Auditores Contables

Auditores contables en la actualidad

Los auditores contables es el nombre comúnmente utilizado por la mayoría de agentes de la economía para diferenciar aquellos auditores que revisan la contabilidad de una empresa de aquellos auditores que revisan procedimientos de calidad, normativa medioambiental, cumplimiento de prevención de riesgos laborales o auditores informáticos.

Para poder ser auditor contable es necesario obtener una titulación académica, acreditar una experiencia mínima de 3 años en la profesión y superar un examen teórico y práctico que convoca el ICAC con carácter bimensual. A diferencia de los otros auditores nombrados anteriormente el auditor contable está inscrito en el registro oficial de auditores de cuentas, conocido como ROAC y que es accesible a través de la página oficial del ICAC en www.icac.meh.es .

El trabajo del auditor contable consiste en revisar las cuentas anuales de la empresa mercantil o entidad sin ánimo de lucro en su conjunto y emitir un informe con opinión al respecto de si dichas cuentas anuales expresan la imagen fiel y contienen toda la información necesaria para que un tercero lector de las mismas pueda obtener una idea global sobre el estado financiero de la empresa tanto económico como financiero. Los auditores de cuentas anuales inician su trabajo, por regla general en el último trimestre el año con la revisión analítica de los estados financieros provisionales, a continuación realizan una revisión del inventario de la compañía, para concluir con la auditoría de cuentas propiamente dicha, que conlleva la aplicación de unos procedimientos previamente definidos de comprobación, conciliación y justificación documental de los movimientos contables de la empresa en un periodo concreto.

Los auditores contables, poseen unos conocimientos y una experiencia profesional amplia que ha obtenido al auditar una gran cantidad de empresas de sectores muy diferenciados. Por el contrario los asesores laborales, asesores fiscales o abogados suelen tener unos conocimientos más concretos o específicos de una materia en cuestión y no poseen la amplitud de conocimientos que suele tener un auditor de cuentas. Sirva como ejemplo que son muchos los auditores de este nuestro país que dirigen en la actualidad grandes compañías que cotizan en el Ibex 35.


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